BIOGRAFÍA
PIANISTA
Ganadora del Premio Círculo de Críticos de Arte de Chile 2016, doctora Paulina Zamora se destaca como una intérprete y académica altamente cotizada a nivel nacional e internacional, en las áreas de Piano Solo, Solista con Orquesta, Música de Cámara, Colaboración, Docencia, Investigación, Administración y Creación Académica.
En 2010 se graduó de su Doctorado en Música de Indiana University Jacobs School of Music donde recibió el legado de los legendarios músicos György Sebők en Piano y Janos Starker en Música de Cámara, ambos herederos de la escuela húngara de Franz Liszt y Béla Bartók.
LA TRASCENDENCIA DEL SER
De mi maestro György Sebők aprendí la integración de los elementos técnicos-mecánicos y musicales-estilísticos. Con Sebők completé un ciclo de cinco años de enseñanza durante los cuales aprendí el uso del peso con el fin de obtener un sonido bello pianístico, y cómo este debe ser aplicado a cada uno de los estilos y necesidades de las obras. Es decir, la integración de todo el cuerpo en la ejecución pianística y la conexión plena de la música con el sentir físico. Experimenté que la solución técnica se justifica siempre a partir de la música. Como pianista Sebők se expresaba físicamente a través de movimientos naturales que emanaban del diseño melódico-rítmico de los motivos musicales. El impacto de verlo y escucharlo era muy fuerte emocionalmente: era como relacionarse con un ser de otro mundo. Era un mago del sonido. Cuando tocaba el piano su sonido era poderoso, preciso, transparente y conectaba el mundo terrenal con lo espiritual. Su ejecución era integral, conectada y fluida. Sebők en sus clases me enseñó que para entregarse a la música completamente debía comprender que la vida era mucho más que yo misma: me sacaba de mí misma y me ayudaba a trascender mi yo de tal manera que la música me recibiera con mucha generosidad y los brazos abiertos.
Foto: Mi maestro György Sebők , quien mantenía una permanente lista de espera para los pianistas de todo el mundo que querían estudiar con él en Indiana, Estados Unidos.
Janos Starker me enseñó el sentido de responsabilidad como músico y como docente. Luego de dos años de colaborar con sus alumnos en Indiana, me premió eligiéndome la pianista oficial de su cátedra de violonchelo. La disciplina que adquirí en estos cinco años de trabajo con él es incomparable: aun hoy puedo tocar todo el repertorio de violonchelo: conozco cada nota, cada fraseo, cada articulación e incluso sé cuál es la problemática técnica de los instrumentos de cuerda, particularmente el violonchelo. Al mismo tiempo Starker me enseñó tipos de toques en el piano, me sugirió digitaciones y maneras de frasear. ¡El mismo era un muy buen pianista! Con él también aprendí conceptos de música de cámara, definiciones estilísticas, el uso del rubato y la exigencia de ser un pianista colaborativo. Mi experiencia alcanzó su punto culminante cuando me invitó a colaborar en recitales con él en una gira por Europa.
Foto: Janos Starker, lo recuerdo con esa mirada, demostrando una herramienta técnico-musical en sus clases en Indiana.
PASIÓN POR LA MÚSICA Y LA DOCENCIA
PASIÓN SONORA Y DESTREZA TÉCNICA
Mis primeros años en Estados Unidos me llevaron a Rochester, donde obtuve el título de Magíster en Música en Eastman School of Music, bajo la tutela de Rebecca Penneys. Con ella hice un trabajo técnico exhaustivo donde revisamos cada una de las herramientas técnicas que un pianista solista necesita. Con ella encaré las obras pianísticas más desafiantes del repertorio, demostrándome que toda dificultad era posible de sortear a través de la selección precisa de herramientas técnicas. Rebecca me hizo consciente de la capacidad sonora instrumental, de la importancia del estilo y con ella pude desarrollar el aspecto físico del movimiento de la música.
Foto: Rebecca Penneys es una pianista espectacular que fue esencial en mi preparación para estudiar con su maestro György Sebők.
Obtuve la Licenciatura en Interpretación Superior con mención en Piano en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile bajo la tutela de la profesora Mercedes Veglia Müller, heredera de la escuela pianística que Claudio Arrau fundó en Nueva-York, bajo la guía directa de su asistente Rafael de Silva. Mercedes me formó y me guio en mi etapa inicial de aprendizaje tanto en las áreas musicales-estilísticas como en los preceptos técnicos preliminares. Recuerdo su personalidad avasalladora, su fuerza como docente, su integridad profesional y su contagioso e infalible humor que llenaba de alegría a cualquiera.
Foto: Mercedes Veglia en el año 2014, trabajando juntas en la Escuela Moderna de Música en Santiago, Chile. En nuestros tiempos de colegas, grandes amigas y asistiendo a clases de yoga juntas donde su humor quebraba la seriedad y tensión de la clase, provocando grandes carcajadas.